Chinchon y Cafes Otero

El ultimo congreso de amigos por votacion se celebro en Chinchón y allí nos reunimos todos los amigos, de Madrid, Toledo, Sevilla, Mallorca, Barcelona y nosotros de Valencia y por supuesto, mi pareja y martirio tú PARKINSON.


El resultado del congreso como siempre un exito.



Pero no quiero hablar del congreso  si no de unos cafes

   Cafés Otero




Dos sorpresas, un delicioso café y segunda, una agradable sorpresa y alegria para los afectados de PARKINSON, al ver que alguien se preocupa por tí, sea de la forma que sea y esta es muy dulce (un sobre de azucar) y yo Tomás Aznar, responsable de este blog, tenía quue dar las gracias a cafés Otero, de corazón y por obligación, un gesto que honra a sus gentes.

Saludos y gracias

Pd. si me dan su permiso lo publicare en facebook

Agradecimiento a un conductor de la EMT -VALENCIA

Esta entrada en mi blog, es para darle las gracias, a un "deconocido" conductor de la EMT de Valencia.  El conductor del  10, un bus que cruza toda Valencia y que si no existiera,  tendría que ser creado,  pues nos es del  todo necesario.
Continuare diciendo que soy lento y que el vuelo de una mosca me entretiene.  Sin tener nada que hacer y levantándome a las 7, casi pierdo el tren de las 13,50.
Ahora entras tu PARKINSON, mi soportado acompañante, que no amigo. Esta mañana casi me tiras por la escalera de casa cuando bajaba para coger el 10. Hoy especialmente te has cebado en mis piernas, casi no podía andar.
Pero gracias a ti ................
Gracias  a ti he vivido uno de los escasos gestos que se dan en este agitado mundo del transporte público:
Salgo del portal de casa a la calle. Cruzo la carretera, haciéndolo mal, ya que hay paso de peatones, y todo para llegar antes a la parada. Veo, al mirar a la izquierda, que el 10  se acerca rápido, y yo, aun  estoy  a 50 metros a la parada. El instinto me dice que hay que correr hacia ella, doy cuatro o cinco pasos y entre las piernas, el bastón y la bolsa, la realidad vuelve a mi mente. Y  pienso como estoy  y doy gracias, pues vivo. Salgo de la carretera  y pasa el 10, veo que la parada esta vacía, probablemente no pare. Pues sí que para, pero no veo bajar a nadie.  Así que a mi paso, intentando que parezca el paso lo mas normal posible, me acerco al bus. Al llegar ante la puerta, se abre y el conductor me dice:” sube te estaba esperando”. Le doy las gracias y saco el bono para pagar.
Entonces me pregunta: “ ¿tienes PARKINSON?”.
Vamos hasta mi destino  hablando,  él  me conto su historia y yo a él la mía.  Por cierto, llegué a tiempo y cogí el tren.
Quiero volver a darte las gracias.  Demostraste que aun somos humanitarios y  quedan gente con corazón.
Gracias.
Tomas Aznar Alba